LA HISTORIA

SOBRE PACY

Pacy nace del alma libre de una época dorada: la Ibiza de los años 70 y 80, donde la moda era una forma de vivir, de sentir, de expresarse sin reglas. Inspirada en el movimiento Adlib —aquel que abrazaba la belleza natural, las telas ligeras y la libertad creativa—, nuestra esencia hunde sus raíces en ese instante eterno donde el sol, el mar y el arte se entrelazaban con cada puntada.

Todo comenzó en los años 60, cuando Pacy, su fundadora, recorría el mundo en busca de piezas únicas. Fascinada por los tejidos, los bordados y la artesanía de distintas culturas, fue durante esos viajes que nació su amor por el blanco, el algodón puro y lo hecho a mano con dedicación. Ese amor la llevó hasta Marbella, donde encontró el lugar perfecto para hacer realidad su sueño: abrir una tienda en el corazón del casco antiguo.

Hoy, más de 25 años después, esa visión sigue viva. Con tres tiendas que conservan el espíritu de aquellos años —libre, natural, atemporal—, Pacy es más que una marca: es un legado de alma bohemia, con raíces profundas y una mirada luminosa hacia el presente.

Cada prenda es una celebración de lo auténtico, lo bello y lo libre. Porque la libertad también se viste.

Espíritu de Libertad

Hubo una época en la que el mundo despertaba.
Los años 70 trajeron consigo un nuevo lenguaje: el de la libertad, el arte, la búsqueda interior y el deseo de vivir sin moldes. Era una revolución silenciosa, hecha de música, sol, piel al aire y ropa que hablaba de alma.

En las islas, Ibiza era refugio de artistas, soñadores y espíritus libres que bailaban con los pies descalzos y el corazón abierto. En la costa, Marbella comenzaba a escribir su propia historia: un cruce entre lo mediterráneo, lo sofisticado y lo auténtico, donde el mar se mezclaba con la elegancia relajada de quienes sabían disfrutar de lo simple.

Entre ambos mundos nació una forma de estar en la vida: natural, luminosa, sin prisas.
Y ese espíritu es el que hoy revive en cada prenda de Pacy.

Detrás de cada pieza hay una elección personal.
Pacy sigue siendo el alma que selecciona con mirada sensible, con intuición y amor por lo bello.
Cada prenda, cada detalle, ha sido elegido pensando en una mujer real, luminosa, libre.

Más que una marca, Pacy es un punto de encuentro.
Una comunidad de mujeres unidas por una forma de vivir, de vestir, de sentir.
Porque la moda puede ser también un lenguaje de unión, de fuerza, de identidad compartida.

Vestimos la libertad de entonces con la mirada de hoy.
Celebramos el progreso que nace de lo humano, lo hecho a mano, lo que perdura.
Porque seguimos creyendo que la belleza no está en lo nuevo, sino en lo eterno.

MANIFIESTO

Creemos en lo hecho con alma.
En la belleza que no responde a modas, sino a emociones.
En el blanco como símbolo de libertad, pureza y autenticidad.
En el algodón que respira, que acaricia, que permanece.

Honramos la artesanía, el tiempo y las manos que crean.
Celebramos la feminidad sin etiquetas.
La elegancia sin esfuerzo.
La fuerza de lo sencillo.

Nacimos del sol, del mar, de los viajes y los encuentros.
De una mujer que soñó con vestir la libertad.
Y de una herencia que sigue viva en cada puntada.

Somos raíces y alas.
Somos pasado, presente y futuro.
Somos Pacy.